Las siguientes asanas te ayudan a trabajar estas zonas específicas del cuerpo, al promover la movilidad, la liberación de tensiones y una mayor conciencia corporal.

El yoga nos enseña a observar nuestros pensamientos sin juzgarlos, lo que reduce la identificación con preocupaciones o miedos.

Estas posturas pueden practicarse como parte de una rutina diaria de cuidado de la espalda, especialmente si pasas muchas horas sentado o enfrentas momentos de tensión.

El yoga es una poderosa práctica que promueve la longevidad, la vitalidad y el equilibrio interior.

Escuchar al cuerpo y acompañarlo con las posturas adecuadas favorece el bienestar físico y fortalece la conexión con lo femenino y el equilibrio hormonal.

Combate el cansancio e impulsa tu energía con estas asanas de yoga.

Al practicar estas asanas con conciencia, desbloqueamos emociones, liberamos la creatividad y despertamos una voz más auténtica y compasiva.

Su práctica regular mejora el equilibrio físico y mental, aumenta la flexibilidad y fuerza, y promueve una sensación de expansión y tranquilidad.

Esta asana simboliza la introspección, el desapego y la búsqueda del conocimiento espiritual.

Esta disciplina ayuda a tonificar y fortalecer los músculos, mejora la respiración y el flujo sanguíneo, y esto contribuye a una mejor vida sexual.

El yoga ofrece una excelente manera de estimular el sistema digestivo, aliviar la inflamación y promover un flujo saludable de energía.