Posturas de yoga para mejorar la salud digestiva

La digestión no solo depende de lo que comemos, sino también de cómo vivimos. El estrés, la falta de movimiento y los hábitos de vida poco saludables pueden afectar el sistema digestivo, provocando molestias como inflamación, estreñimiento o acidez. El yoga, con su enfoque integral en cuerpo, mente y respiración, ofrece herramientas poderosas para estimular la digestión y promover el equilibrio interno.

Practicar posturas específicas ayuda a masajear los órganos abdominales, mejorar la circulación en el sistema digestivo y calmar la mente, lo cual favorece procesos digestivos más armoniosos. Además, el yoga fomenta una respiración consciente que reduce el estrés, uno de los principales factores que afectan al aparato digestivo.

Las siguientes son algunas de las posturas de yoga más recomendadas para mejorar la digestión.

1. Pawanmuktasana (Postura del viento liberador)

Acostado boca arriba, lleva las rodillas al pecho y abrázalas. Esta postura ayuda a liberar gases, estimula los intestinos y alivia la hinchazón abdominal.

2. Ardha Matsyendrasana (Torsión espinal sentada)

Sentado con la espalda recta, cruza una pierna sobre la otra y gira el torso suavemente hacia un lado. Las torsiones masajean los órganos internos, favoreciendo la eliminación de toxinas y mejorando la digestión.

3. Bhujangasana (Postura de la cobra)

Acostado boca abajo, apoya las palmas en el suelo y eleva el pecho. Esta postura estimula los órganos abdominales, fortalece la espalda y ayuda a aliviar la acidez.

4. Dhanurasana (Postura del arco)

Acostado boca abajo, sujeta los tobillos con las manos y eleva el pecho y las piernas. Es ideal para masajear los órganos digestivos, mejorar el tránsito intestinal y activar la energía vital.

5. Paschimottanasana (Flexión hacia adelante sentado)

Siéntate con las piernas estiradas al frente y flexiona el torso hacia adelante. Esta postura calma la mente y estimula el hígado, los riñones y el sistema digestivo en general.

6. Apanasana (Rodillas al pecho alternas)

Acostado boca arriba, lleva una rodilla al pecho mientras la otra permanece extendida, y alterna. Esta variación suave ayuda a liberar tensión abdominal y mejora el flujo digestivo.

Consejos para potenciar la práctica

  • Realiza estas posturas con el estómago vacío o al menos 2-3 horas después de comer.

  • Respira profundamente en cada postura, enfocándote en relajar el abdomen.

  • Complementa la práctica con técnicas de respiración como Nadi Shodhana (respiración alterna), que calma el sistema nervioso y facilita la digestión.

  • La constancia es clave: incluso 15-20 minutos al día pueden marcar una diferencia significativa.

El yoga es una herramienta para equilibrar cuerpo, mente y espíritu. Al incorporar posturas que estimulan el sistema digestivo, no solo mejoras tu salud física, sino que también cultivas calma interior y bienestar integral. Una práctica constante puede ser el mejor aliado para disfrutar de una digestión más ligera y una vida más plena.

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